En este clima se sigue pensando que las mujeres prefieren retirarse de la vida profesional si no pueden conciliarla con la familia y es cierto que muchas mujeres renuncian completa o parcialmente a su recorrido profesional y con ello al potencial de su carrera.
En la actualidad el trabajo de mujeres y hombres no está todavía en pie de igualdad dentro de la pareja.
Esencialmente los supuestos que siguen animando a la mujer a dejar su trayectoria profesional son:
1) el estereotipo que presenta el modelo de mujer cuidadora de la familia
2) la conciliación de la vida profesional y familiar que recae en la mujer
3) también está todavía mal vista la ambición profesional de las mujeres con el argumento de que la auténtica realización de la mujer es ser una madre y lo importante son los niños, sobreentendiendo que el resto es secundario.
En parejas modernas con nivel de formación similar y responsabilidades comparables, el acuerdo que consiste en decir el que gane menos seguirá al que gane más, equivale a paralizar el de la mujer por la respuesta estadística de que el hombre gana un 30% más y porque la maternidad retira a la mujer temporalmente del ámbito laboral y le hace perder tiempo justamente en un periodo en el que debería estar dedicada a promocionarse.
Son una minoría los hombres que se acogen al reciente permiso de paternidad aludiendo que «tienen mucho trabajo en esos momentos»…